Sunday, February 01, 2009

si

Si suenan cuerdas y en la vorágine de volar y dejarme llevar sobre agua de río caigo en que el diamante que guardo en mi pecho me dice que es cierto.

Si vibra tu voz y se deleitan utensillos, se endulza el viento que se siente acompañado, risueño, pastoreando nubes, afirmando su eternidad en los oídos.

Si sigues tu canto observan las hojas secas la belleza de haber vivido toda su vida aferrada por amor al álamo y hoy, por primera y única vez, recorren el tronco con la mirada y ven el cielo desde la tierna hierba.

Si tu gesto es gentil ruedan las esperanzas colina abajo, y este instante se rinde al siguiente, como recibir la frescura de alba, tan particular cada mañana con la luz que vela los recuerdos de la noche silente.

Si es hoy tu presencia, florece una sonrisa que no es otra que la mía, entre tantas otras del jardín que he venido a compartir contigo.

Si tus ojos reposan en este encuentro, se oirá el aletear de mi corazón que está elevándose lentamente.