Sunday, July 12, 2009

un lindo día

Hoy sentiste como rozaba tus manos. Cerraste los ojos, volteaste tu cara hacia él y te quedaste así un instante, unos segundos disfrutando de su presencia. Él disfrutaba también de la tuya. Decidió mantenerse en ese lugar, por el resto del día, celebrando el placentero encuentro. Le regalaste una sonrisa y seguiste caminando, paso a paso pensando hasta que el día se diluyera.
La luz era ciertamente distinta, pero la circularidad te rodeaba lo mismo, para no olvidar los segundos que tu paz y tu sonrisa deleitaron al Rey astro, el Sol.